Juan el Latino

Hijo de sirvientes negros pertenecientes al cuarto conde de Cabra, Luis Fernández de Córdoba y a la II duquesa de Sessa, Elvira Fernández de Córdoba, marchó a Granada y fue educado e instruido allí en las artes liberales junto a Gonzalo, hijo de su señor y nieto de otro famoso Gonzalo, el Gran Capitán.
Durante los años en los que permaneció junto a Gonzalo, se aprovechó de la educación que impartían al joven duque al participar con él en las lecciones. Más tarde, al tener que acompañarlo a sus clases en la Universidad de Granada, logró seguirlas también, todo un reto, “pues no le estaba permitido entrar en las aulas y tenía que escuchar desde fuera”
Fue manumitido y recibió en Granada para regirla de Pedro Guerrero, arzobispo de Granada, la cátedra de Gramática y de Lengua Latina de la Catedral, cargo que desempeñó durante veinte años.
El dramaturgo sevillano Diego Jimenez del Enciso compuso sobre él y sus amores con su alumna y futura esposa blanca, la joven Ana Carleval, la comedia Juan Latino. Esta relación interracial fructificó y el casamiento tuvo lugar entre 1547 y 1548, acaso impulsado por algún hecho consumado. Con ella, dama distinguida hija de un administrador del Ducado de Sessa, tuvo cuatro hijos.
En Granada estuvieron también, y llegarían a conocer Juan Boscán, Garcilaso de la Vega y Juan Rufo; con este último se solía confundir a Juan Latino, ya que compuso un poema de igual título que el que compuso él, Austriada. El asunto de esa composición épica en hexámetros latinos tuvo que ver con la estancia de Juan de Austria en Granada, lo que sugirió a Deza encargarle a Juan Latino la tarea de escribir un gran poema que cantara la gran hazaña de la victoria de Lepanto en versos latinos.
En 1578 murió su protector y tal vez hermanastro Gonzalo Fernández de Córdoba y Juan Latino le comentaba al nuevo arzobispo, Juan Méndez.
Murió en 1596 en Granada.