Qué el Ayuntamiento de Malaga fomenta el racismo, especialmente en estas fechas, no es ninguna novedad.
Qué el racismo del ayuntamiento es tan grande que creen que no existen personas negras en la ciudad, o como dirían algunas personas de su equipo “personas negras válidas y que representen buenos valores”.
Y es por ello deben como personas blancas pintarse de betún y “disfrazarse” de negras (o lo que entienden como negras) como si de un objeto o personaje de ficción se tratase, porque nuestras pieles ni culturas son un disfraz.
¿Cómo pretende trabajar por una ciudad intercultural cuando excluye y violenta sistematicamente a todas aquellas que no somos blancas? ¿Es esta la inclusión de la que hablan? ¿Violencia y rededadas?
Este post, lo escribimos pues nos ha llegado la noticia de que el representante de podemos (Nico Sguiglia) va a hacer de BALTASAR en la cabalgata de Reyes, para seguir violentando a las personas e infancias negras, cómo es tradición en esta ciudad donde el racismo está presente cada día.
Recordemos que el PSOE, participó de esta práctica el año pasado, siendo Rosa del Mar Rodríguez, concejala del PSOE.

¿Esto es lo que entienden por acabar con el racismo por parte de las autodenominado fuerzas progresistas? ¿La izquierda?
Sabemos que en política migratoria y respecto al racismo institucional, su actitud es ponerse de perfil o buscar ser reconocidas como salvadoras.
Lo que demuestra la complicidad de estas izquierdas con un Ayuntamiento lleva décadas defendiendo esta tradición racista.
Exigimos la renuncia por parte de Nico Sguiglia de esta aberrante ocupación, la reparación por parte del ayuntamiento impidiendo que las personas blancas se disfracen de Baltasar y sus acólitas pues tienen que ser representadas exclusivamente por personas blancas.
En 2022, no hay ninguna excusa válida para perpetuar prácticas racistas, y menos cuando alardeamos de luchar contra el racismo y la xenofobia.